La ergonomía o factores humanos, que se refiere a las limitaciones y capacidades psicológicas y fisiológicas de las personas, es una parte fundamental del programa de seguridad y salud en el trabajo. Su objetivo es evaluar las capacidades del personal y mejorar la seguridad, comodidad y productividad en el lugar de trabajo.

Los trastornos musculoesqueléticos relacionados con el trabajo (WMSD, por sus siglas en inglés) son el resultado de la interacción entre la ergonomía y las limitaciones del cuerpo humano cuando se enfrenta a cambios repentinos o trabajo continuo en actividades físicas, especialmente en trabajos que se realizan de forma manual.

Es importante hacer esfuerzos para identificar las quejas de los trabajadores relacionadas con tensiones indebidas, fatiga localizada, malestar o dolor que no desaparecen después del descanso nocturno. Se deben identificar las tareas laborales que requieren esfuerzos repetitivos y extenuantes, levantamiento frecuente, pesado o en posiciones incómodas, así como el uso de equipo vibratorio, junto con los riesgos de WMSD. La magnitud del problema determinará el nivel de esfuerzo necesario para brindar una prevención adecuada.

Los factores humanos deben ser una parte integral del programa de seguridad y salud de una empresa. Los esfuerzos en seguridad requieren la participación y el compromiso de la dirección y los trabajadores. La contribución del personal en seguridad e higiene, atención médica, recursos humanos, ingeniería, mantenimiento y factores humanos deben ser aspectos fundamentales de la política de seguridad.

Existen tres tipos de control: control de ingeniería, control administrativo y uso de equipo de protección personal. El diseño o rediseño de los puestos de trabajo debe considerar la selección y uso de herramientas y procedimientos de trabajo que tengan en cuenta las capacidades y limitaciones de los trabajadores. El control administrativo implica cambios en las tareas, reglas y procedimientos, programación de descansos más frecuentes, suministro adecuado de equipo de protección personal, uso de dispositivos ortopédicos para proteger contra el estrés y la tensión, y la rotación de los trabajadores en tareas físicamente agotadoras. Además, los trabajadores deben recibir una capacitación adecuada para reconocer los factores de riesgo ergonómico y aprender técnicas para reducir el estrés y la tensión mientras trabajan con determinadas herramientas.

El monitoreo regular de la salud de los trabajadores puede ayudar a detectar tempranamente el estrés y proporcionar tratamiento oportuno. En caso de que un trabajador sufra alguna lesión, se debe proporcionar atención médica adecuada. Se espera que los empleados cumplan con las normas de seguridad y salud en el lugar de trabajo, así como con los procedimientos y prácticas laborales, y que informen los primeros síntomas de WMSD.