Prevención de caídas y golpes de objetos en entornos industriales
Los incidentes más comunes en una planta industrial están relacionados con la caída de objetos y los golpes causados por ellos. Según los datos, más del 60 por ciento de los accidentes laborales no mortales que implican tiempo de inactividad están relacionados con estos tipos de incidentes. Estas lesiones pueden ocurrir cuando una persona es golpeada por un objeto que cae desde el mismo nivel o desde una altura menor. La frecuencia de estos accidentes ha llevado a la implementación de leyes federales y estatales que exigen medidas correctivas, como el uso de protecciones, redes de seguridad y cascos para los trabajadores. Se ha observado que muchos trabajadores caen desde alturas en áreas como construcción, limpieza de chimeneas y torres. También ocurren lesiones cuando los trabajadores resbalan y caen mientras trabajan al mismo nivel. En este último caso, las caídas pueden no ser mortales. Algunos trabajadores han perdido la vida al golpear sus cabezas al caer desde posiciones verticales sobre superficies resbaladizas. Las lesiones más graves en estos casos suelen ser fracturas de cráneo, brazos, piernas y tórax. La capacidad del cuerpo humano para resistir el impacto de una caída depende de tres factores principales: la velocidad inicial del impacto, la magnitud de la desaceleración y la posición del cuerpo durante el impacto. En una caída libre desde una altura de 11 pies, la velocidad alcanzada por el cuerpo es de 18 mph, lo cual es suficiente para causar la muerte de una persona.
Durante la construcción y el mantenimiento de puentes y estructuras elevadas, se han producido numerosas caídas de trabajadores industriales al agua. Estas caídas han resultado en varios tipos de lesiones, como lesiones en la columna vertebral, hemorragia pulmonar, shock y, en algunos casos, la muerte.
La tarea principal consiste en determinar las medidas necesarias para prevenir este tipo de accidentes. La mejor manera de prevenir las caídas es proporcionando salvaguardas. A los trabajadores que realizan tareas en alturas se les debe proporcionar redes de protección y barandas de seguridad. También se pueden utilizar sistemas de amarre con cuerdas. Además, se debe evaluar periódicamente su aptitud mental y física para determinar si están en condiciones de trabajar en alturas y si tienen riesgo de vértigo o mareos.
Las caídas al mismo nivel pueden ocurrir cuando una persona resbala mientras trabaja o camina a paso ligero. También puede ocurrir una caída si colapsa algún equipo, escalera, estructura de soporte o montacargas en el que estén trabajando. Se deben tomar medidas preventivas cuando se trabaja en estos lugares. Los trabajadores que no estén debidamente capacitados no deben permitirse trabajar en áreas elevadas. La selección de los trabajadores para trabajar en puentes y plataformas elevadas debe basarse en su estado psicológico y fisiológico. También se pueden proporcionar redes de seguridad, cuerdas anudadas enrolladas, escaleras, escaleras de incendios y, en algunos casos, paracaídas.
A veces, los objetos pequeños pueden ser más peligrosos que los objetos más grandes. Por ejemplo, un objeto pequeño lanzado a una mayor velocidad puede ser más peligroso que uno más grande. Esto ocurre, por ejemplo, en explosiones de cilindros de gas, tanques de alta presión o bombas de gas. Además, los escombros y fragmentos pueden desplazarse a alta velocidad y causar contusiones, daños en los tejidos o fracturas óseas. Algunas partes del cuerpo, como los ojos, son más susceptibles al impacto. Al soldar, esmerilar o trabajar con herramientas que generen partículas o pulverización a presión, se deben utilizar gafas protectoras. Estos y otros riesgos aceleradores en plantas industriales o sitios de construcción pueden evitarse mediante la implementación de medidas preventivas para proteger a los trabajadores.