Introducción:

La extracción con solventes desempeña un papel fundamental en la industria de los aceites y las grasas, especialmente en la obtención de una mayor recuperación de aceite y en la mejora de la eficiencia económica. A medida que la demanda mundial de aceites comestibles y otros productos derivados de semillas oleaginosas continúa creciendo, es esencial utilizar métodos eficientes de extracción que permitan obtener el máximo rendimiento y aprovechamiento de los recursos.

El proceso de extracción con solventes:

Después de la etapa de prensado mecánico, el residuo de la prensa conserva entre un 3 y un 15 por ciento de aceite residual. Para lograr una extracción más completa, se utiliza la extracción con solventes sobre los residuos obtenidos del prensado mecánico. La mayor eficiencia obtenida en este proceso ha impulsado su aplicación directa en semillas oleaginosas. En Estados Unidos y Europa, se utilizan unidades extractoras continuas en las que se añaden continuamente copos de semillas frescas y se someten a un flujo contrario de solvente, logrando así un contacto íntimo entre las semillas y el solvente. El solvente comúnmente utilizado para los aceites comestibles es el hexano comercial o heptano, conocidos comúnmente como éteres de petróleo, que hierven en el rango de 63,3 a 68,9°C (146 a 156°F). Después de la extracción, es necesario recuperar el máximo de solvente para garantizar una operación económica. El solvente se recupera mediante destilación y se reutiliza. El aceite extraído se mezcla con el aceite prensado para su refinación. Los residuos extraídos contienen menos del 1 por ciento de aceite residual. En operaciones a gran escala, la extracción con solventes resulta más económica que el prensado mecánico para la recuperación de aceite.

Beneficios de la extracción con solventes:

La extracción con solventes ofrece varios beneficios significativos en comparación con otros métodos de extracción. En primer lugar, permite una recuperación más completa del aceite residual presente en los residuos de la prensa, lo que se traduce en un mayor rendimiento de aceite. Esto es especialmente importante en la producción a gran escala, donde cada porcentaje adicional de aceite recuperado tiene un impacto significativo en la rentabilidad del proceso.

Además, la extracción con solventes permite una mayor eficiencia en términos de tiempo y energía. Al utilizar un proceso continuo, se puede lograr una extracción eficiente con una mayor capacidad de procesamiento, lo que reduce los costos operativos y aumenta la productividad.

Otro beneficio clave de la extracción con solventes es la posibilidad de obtener aceites de mayor calidad. Este método elimina eficazmente las impurezas no deseadas, como fosfolípidos, cuerpos de color y materia insaponificable, presentes en los residuos de prensado. Como resultado, los aceites obtenidos a través de la extracción con solventes suelen tener una mayor pureza y un perfil de sabor y aroma mejorados.

Conclusiones:

La extracción con solventes se ha establecido como un proceso altamente eficiente y económico para la obtención de aceites y grasas a partir de semillas oleaginosas. Su capacidad para maximizar la recuperación de aceite residual y su eficiencia energética y de tiempo hacen de este método una opción preferida en la industria. Al utilizar solventes adecuados y equipos de extracción modernos, es posible obtener aceites de alta calidad con un mayor rendimiento, lo que contribuye al crecimiento y desarrollo sostenible del sector de los aceites y grasas.